¿Alguna vez ha sentido la tentación de reutilizar el aceite en el que se ha frito el pescado? Al fin y al cabo, ya está caliente y listo para usar, así que ¿por qué no ahorrar tiempo y esfuerzo? Desgraciadamente, hay algunas razones por las que no se recomienda reutilizar este aceite. Veamos lo que hay que saber sobre la reutilización del aceite de pescado para que puedas tomar una decisión informada la próxima vez que vayas a freír marisco.
¿Puedo reutilizar el aceite en el que el pescado ha sido frito?
Punto de humo
Una de las principales razones por las que no se recomienda reutilizar el aceite de pescado frito es su punto de humo. El punto de humo es la temperatura a la que un aceite empieza a descomponerse, liberando sustancias químicas y produciendo mucho humo. Cuanto más bajo sea el punto de humo, más probable es que el aceite deje de ser seguro para cocinar después de un solo uso. La mayoría de los aceites vegetales -incluidos los de maíz, cacahuete y canola- tienen un punto de humo relativamente alto, de unos 204°C (400°F). En comparación, el aceite de pescado tiene un punto de humo mucho más bajo, en torno a los 325 °F (163 °C). Esto significa que después de un solo uso, la freidora contendrá compuestos volátiles que podrían hacerla peligrosa para las siguientes sesiones de fritura.
Sabor y olor
Otro inconveniente de reutilizar el aceite de pescado frito es que conservará sabores y olores de la comida anterior. Si fríe diferentes tipos de alimentos en el mismo lote de aceite -por ejemplo, patatas fritas seguidas de filetes de pescado- el nuevo alimento puede absorber algunos sabores no deseados de su predecesor. Además, si se han quedado partículas o trozos de comida en la freidora, también pueden afectar al sabor y al olor cuando se recalientan. Para evitar este problema, invierta en freidoras distintas para cada tipo de comida que vaya a preparar; de este modo, cada lote de aceite se mantendrá puro y sin contaminar por otros alimentos.
Riesgos para la salud
Por último, reutilizar el aceite de pescado frito con demasiada frecuencia o durante demasiado tiempo entraña riesgos para la salud. Calentar repetidamente los aceites puede hacer que se descompongan en grasas trans, que están relacionadas con niveles altos de colesterol y factores de riesgo de enfermedades cardiacas. Además, utilizar aceites viejos o en mal estado puede aumentar el riesgo de contraer enfermedades transmitidas por los alimentos, como la intoxicación por salmonela o la contaminación por E. coli. Sólo por estas razones es aconsejable desechar los aceites de freidora usados en lugar de intentar reutilizarlos.
Conclusión
En conclusión, la mejor práctica es no reutilizar los aceites de freidora después de cocinar pescado o cualquier otro tipo de alimento Recalentar los aceites usados reduce su punto de humo, lo que los hace menos seguros para cocinar; también pueden albergar sabores y olores no deseados de comidas anteriores, al tiempo que aumenta el riesgo de problemas de salud debido a aceites viejos o contaminados. Invertir en freidoras separadas para cada tipo de comida ayuda a mantener los sabores puros y garantiza la seguridad al cocinar siempre con aceite caliente