El pollo frito es delicioso y es una de nuestras opciones de comida rápida favoritas. Si has comprado más pollo del que puedes consumir, es posible que te preguntes si se puede congelar. La respuesta corta es sí, pero hay algunas cosas que debes tener en cuenta antes de hacerlo.
¿Puedes congelar trozos de pollo frito?
El pollo frito es uno de esos alimentos que no se congela muy bien. Si lo congelas y lo vuelves a calentar en el microondas, puede terminar siendo gomoso y perder su sabor crujiente. Sin embargo, hay formas en que puedes congelar pollo frito y aún disfrutar de su sabor y textura.
Antes de comenzar, debes asegurarte de que el pollo frito haya sido cocido correctamente. Si el pollo no está cocido correctamente, el sabor, la textura y la seguridad alimentaria pueden ser comprometidos. Asegúrate de que el pollo esté completamente cocido en el centro antes de congelarlo.
Para congelar el pollo frito, es mejor colocarlo en un recipiente a prueba de congelación en lugar de en una bolsa. La forma en que coloques el pollo en el recipiente también es importante. Coloca una banda de papel de aluminio cerca del fondo del recipiente y coloca el pollo sobre ella. Esto evitará que el pollo se pegue al fondo del recipiente. Luego, coloca otra banda de papel de aluminio en la parte superior del pollo frito para evitar que se pegue a la tapa del recipiente.
Antes de congelar el pollo frito, debes permitir que se enfríe a temperatura ambiente. Una vez que el pollo esté completamente frío, puedes colocar el recipiente en el congelador. Asegúrate de marcar el recipiente con la fecha de congelación para que puedas recordar cuándo lo congelaste.
Cuando estés listo para comer el pollo frito congelado, debes descongelarlo completamente antes de calentarlo. Coloca el recipiente en el refrigerador durante varias horas o durante la noche hasta que esté completamente descongelado. Luego, calienta el pollo frito en un horno precalentado a 425 grados Fahrenheit durante unos 10 minutos. Esto ayudará a que el pollo recupere su sabor crujiente y evite que se vuelva gomoso.
Conclusión
Si tienes pollo frito sobrante, es seguro congelarlo siempre y cuando sigas algunas precauciones importantes. Asegúrate de cocinar el pollo correctamente, colocarlo en un recipiente a prueba de congelación, permitir que se enfríe completamente antes de congelarlo y descongelarlo completamente antes de calentarlo. Al seguir estas precauciones, podrás disfrutar del pollo frito sobrante durante semanas después.