El pollo es una de las proteínas más versátiles que existen; se puede cocinar de muchas maneras diferentes, desde hornear hasta freír y todo lo demás. Pero, ¿y si pudiera combinar dos métodos de cocción para obtener lo mejor de ambos mundos? Pues es posible: ¡cocinar y freír pollo juntos! Veamos por qué esta combinación se ha hecho tan popular.
¿Puedes cocinar pollo en el horno y luego freírlo?
Hornear + Freír = Delicioso
Cuando horneas y fríes tu pollo, obtienes la ternura del horneado y el crujiente de la fritura. Esta combinación hace que sea una comida deliciosa que a todo el mundo le encantará Además, es rápido y fácil de hacer: todo lo que tienes que hacer es hornear el pollo hasta que esté casi hecho, y luego terminarlo con unos minutos en una sartén caliente.
El factor salud
Otra ventaja de combinar el horneado y la fritura es que permite controlar mejor la cantidad de aceite o grasa que se utiliza en el proceso de cocción. Si quieres reducir las calorías pero mantener esa textura crujiente, simplemente utiliza menos aceite al freír. Y si no quieres usar nada de aceite, prueba a utilizar una sartén antiadherente o aceite en spray. De este modo, obtendrá todo el sabor sin calorías adicionales ni grasas poco saludables.
La seguridad ante todo
Antes de empezar a cocinar pollo con este método, asegúrate de que el horno esté a la temperatura adecuada (350°F) y de que la sartén esté bien precalentada antes de añadir los alimentos. Esto ayudará a garantizar que el pollo se cocine de manera uniforme y segura. Vigile también la temperatura de la sartén a medida que se calienta: si se calienta demasiado, reduzca el fuego inmediatamente, ya que puede provocar llamaradas que pueden ser peligrosas
Conclusión
Combinar el horneado y la fritura es una forma excelente de preparar delicioso pollo de forma rápida y sencilla, ¡por no mencionar que con menos calorías que los métodos tradicionales de fritura! Sólo asegúrate de prestar atención a las temperaturas mientras cocinas, tanto en el horno como en la sartén, para que tu comida salga siempre perfecta. Así que la próxima vez que busques un plato sabroso con una textura crujiente, ¡prueba la combinación de horno y sartén! Puede que se convierta en tu forma favorita de cocinar pollo.