¿Te has preguntado alguna vez por qué se suele añadir sal a las superficies heladas durante los meses de invierno, como en carreteras y aceras? ¿O por qué a veces se utiliza bicarbonato de sodio en postres congelados? La respuesta está en que estos dos ingredientes pueden congelarse. Veamos cómo funciona.
¿La sal y el bicarbonato de sodio se congelan?
Depresor del punto de congelación
La sal, el bicarbonato y otras sustancias se consideran “depresores del punto de congelación” porque reducen el punto de congelación del agua. En otras palabras, cuando se añade sal o bicarbonato al agua, la temperatura a la que se congela desciende. Esto significa que si se añade una cantidad suficiente de sal o bicarbonato a un líquido, es posible que nunca llegue a congelarse Por ejemplo, añadir 1,5 onzas de sal por galón de mezcla para helado puede impedir que la mezcla se congele completamente.
Propiedades para derretir el hielo
La sal y el bicarbonato de sodio también tienen propiedades únicas que los hacen eficaces para derretir el hielo. Cuando cualquiera de ellas se añade a una superficie helada, las sustancias absorben parte de la energía calorífica de su entorno y derriten un poco el hielo que las rodea, permitiendo así que se extiendan rápidamente sobre un área mayor. Esto ayuda a evitar que las superficies heladas se vuelvan demasiado resbaladizas para que las personas o los vehículos puedan maniobrar con seguridad. También puede ayudar a derretir los montones de nieve que se acumulan durante las tormentas de invierno más rápidamente de lo que sería posible de otro modo.
Conclusión
tanto la sal como el bicarbonato de sodio pueden congelar, aunque son mucho más conocidos por su capacidad de reducir el punto de congelación del agua para que los líquidos no se congelen tan fácilmente y por su capacidad de derretir la nieve y el hielo más rápidamente que el agua sola. Conocer estas propiedades puede ayudarte a utilizar estos dos productos domésticos de forma más eficaz en tus proyectos de cocina y en tus preparativos para el invierno