Cada día, millones de toneladas de alimentos frescos y procesados son desperdiciados alrededor del mundo debido a su fecha de caducidad. Mientras que algunos productos deben ser consumidos en su fecha de caducidad, otros pueden ser aprovechados incluso después de vencer.
Con el objetivo de ayudar a reducir este desperdicio de alimentos y aprovechar al máximo tus compras, aquí te hablaremos de seis alimentos que debes consumir antes de su fecha de caducidad.
Yogur
La mayoría de los yogures tienen una fecha de caducidad que indica cuando su calidad y sabor pueden empezar a deteriorarse. No obstante, si lo mantienes bien refrigerado, tu yogur puede seguir siendo seguro para comer por una semana o más después de su fecha de caducidad. Además, puedes usarlo para preparar salsas, dips o smoothies si notas que su sabor ha cambiado un poco.
Pan
El pan es un alimento que frecuentemente se desecha a pesar de poder ser consumido aún cuando ha pasado su fecha de caducidad. Simplemente verifica que no tenga moho y si está un poco duro será perfecto para hacer tostadas o croutons.
Huevos
Los huevos son un alimento que puede duran semanas después de su fecha de caducidad. Para saber si tu huevo aún es seguro para comer, ponlo en un tazón con agua. Si se hunde hasta el fondo y se queda allí, ¡aún está fresco! En caso contrario, tendrás que desecharlo.
Queso
A menudo los quesos duros, como el cheddar o el parmesano, pueden ser consumidos con seguridad después de su fecha de caducidad. Sólo asegúrate de cortar cualquier parte con moho antes de consumirlo.
Frutas y verduras
Cuando noten que tus frutas o verduras están a punto de caducar, es momento de sacar todo el jugo de su sabor y preparar un batido o smoothie. Asimismo, muchas verduras pueden ser cocinadas y congeladas para usarlas más adelante en una deliciosa sopa o guiso.
Carnes y Pescados
A diferencia de los otros alimentos que hemos mencionado, la carne y el pescado no deben ser consumidos luego de su fecha de caducidad. Sin embargo, puedes extender la vida útil de la carne cruda al congelarla antes de la fecha de caducidad. Si has comprado una pieza grande de carne y no planeas usarla de inmediato, congélala en porciones más pequeñas para asegurarte de tenerla siempre lista para cuando la necesites.